LA LOCURA DE UNA PREDICADORA QUE DICE QUE “DIOS TIENE TETAS”

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Por Mario E Fumero
En mi vida de ministro evangélico jamás había escuchado mensajes tan descabellados como el predicado por Ana Maldonado. Escuchen este video, uno de los tantos de esta desquiciada predicadora, en donde da una interpretación completamente errónea:

Es increíble semejante blasfemia de la desquiciada predicadora Ana Maldonado, la cual sin ser experta en lengua hebrea, haya interpretado la terminología hebrea de el shaddai con una traducción absurda, afirmando que se refiere a las “tetas” de Dios, usando para ello una expresión vulgar.

En su sermón afirma que esta terminología hebrea “El Shaddai” significa “las tetas de Dios” lo que además de ser una interpretación aberrante, la convierte en una vulgar predicadora que profana al todopoderoso, siendo esto, de acuerdo a la mente hebrea, una blasfemia.

Veamos etimológicamente qué significa el término El Shaddai. Según todas las concordancias, exégesis y enciclopedias, esta palabra significa “Dios es Todopoderoso” o “Dios que es más que suficiente”.

El Shaddai en Hebreo es (אל שדי) y se refiere a uno de los nombres Judaicos de Dios en relación. Según. El Talmud Dios no tiene nombre, ni se debe pronunciar el término Dios, por lo que los rabinos solo se refieren a El indicando sus cualidades. Es por eso que todos los términos hebreos hablan de su accionar o cualidad, ejemplo: Adonaí, y Shaddai indica su cualidad de todopoderoso, y nada tiene que ver con esas tetas, o ese Dios madre-padre que es una definición gnóstica usada por la Nueva Era. Esto evidencia que Ana Maldonado padece una serían esquizofrénica Teológica.

Si su interpretación es errónea, entonces ¿de dónde saca Ana Maldonado tan loca interpretación? Este mensaje y otros más descabellados revelan que esta predicadora padece de un serio trastorno mental que afecta su correcta interpretación bíblica, disparatando. Lo triste es que existan tantos ignorantes cristianos que le sigan, la aplaudan y la defiendan ante tan descabellada enseñanza.

Es necesario poner un freno a tantas enseñanzas absurdas y heréticas, proclamando la verdad de Dios. No hay mejor aliado de estos disparates y blasfemias de los falsos profetas que la ignorancia de las Sagradas Escritura por parte del pueblo de Dios. El callar nos hace cómplice de la extensión de todas estas herejía, que como está, entran al plano de lo vulgar, profano y blasfémico.